Capítulo publicado en: Normas laborales y contratos colectivos

Confirmación de la naturaleza contractual del convenio y acuerdo colectivo: la inoperatividad del artículo 3.3 del Estatuto de los Trabajadores

Jesús Lahera Forteza

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A lo largo de este estudio, con variadas argumentaciones jurídicas, el autor ha mantenido que los convenios y acuerdos colectivos son contratos colectivos con eficacia real. Este paradigma contractual supone la superación de un paradigma normativista que quiebra especialmente en el análisis de los acuerdos colectivos puntuales, así como en el de la concurrencia convencional y la articulación con las normas estatales, lo que confirma la naturaleza contractual, y no normativa, de las distintas manifestaciones provenientes de la autonomía colectiva privada. En este escenario, desarrollado con detenimiento en el plano constitucional y legal, sólo puede localizarse un dato contrario, aparentemente, a la naturaleza contractual de los convenios y acuerdos colectivos. Me refiero al art. 3.3 ET que declara que los «conflictos originados entre los preceptos de dos o más normas laborales, tanto estatales como pactadas, que deberán respetar en todo caso los mínimos de derecho necesario, se resolverán mediante la aplicación de lo más favorable para el trabajador apreciado en su conjunto y en cómputo anual, respecto de los conceptos cuantificables». Este precepto parece admitir la presencia de «normas pactadas» sobre las que se proyecta un principio de norma más favorable para el trabajador, lo que cuestionaría la tesis contractual aquí defendida. Por ello, antes de recibir una contraargumentación en este sentido, el autor ha preferido adelantarse y demostrar que el art. 3.3 ET es un precepto inoperativo y, por ello, incapaz de derribar la construcción de un paradigma contractual en el análisis de la autonomía colectiva privada.