Capítulo publicado en: Marco jurídico y social de las personas mayores y de las personas con discapacidad

Régimen jurídico de la accesibilidad. Estudio específico de las barreras urbanísticas y arquitectónicas

Ángel Lobo Rodrigo

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Diariamente las personas se encuentran con distintas barreras que impiden que podamos hablar de un entorno accesible. Los efectos de dichas barreras pueden llegar incluso a la exclusión social, a la estigmatización, a la falta de libertad, a la sensación de inseguridad y a agravios psicológicos para las personas afectadas. La incapacidad de la sociedad para eliminar las barreras de movilidad, de comunicación y de comprensión es sintomática de la atención desigual que merecen las personas con capacidades reducidas.

A la inversa, cada barrera al acceso que cae nos acerca un poco más a la consecución de una sociedad justa. Las barreras más evidentes son las que afectan a nuestra movilidad, y que se suelen circunscribir al ámbito de la arquitectura, aunque también existen en el sector de los transportes. Con la ampliación del concepto de accesibilidad, aparecen nuevas barreras que afectan a las actividades de la comunicación y de la comprensión. En sentido amplio, podemos definir barreras como cualquier impedimento, traba u obstáculo que limite o impida el acceso, la libertad de movimiento, la estancia, la circulación, la comprensión y la comunicación sensorial de las personas con movilidad reducida o cualquier otra limitación.