- Capítulo publicado en la obra: La interpretación del testamento
- ISBN: 9788429015133
- Páginas: 13 (125 - 137)
- Idioma:
español (castellano)
- Nº de capítulo: 8
- Editorial: Editorial Reus
- Palabras Clave:
notarios,
testamento,
voluntad testamentaria
Capítulo publicado en: La interpretación del testamento
La legitimación para interpretar el testamento
Es cierto que un buen notario puede actuar a manera de jurisprudencia cautelar, si logra expresar sin ambigüedades la voluntad del testador. Cuando menos, el buen notario puede proporcionar pistas valio- sísimas para el intérprete con que asegurar una interpretación fiel a la intención testamentaria. En este sentido, el notario debe saber transmitir la finalidad perseguida por el testador con el concreto contenido de su testamento, pues el elemento teleológico es clave en la hermenéutica de los actos de última voluntad.
Sin embargo, evitar toda posibilidad de duda en el testamento o de multiplicidad de posibles interpretaciones es tarea prácticamente imposible. El notario debería comprobar los nombres de las personas beneficiadas y de los bienes atribuidos, reconstruir el origen de la titularidad sobre éstos, su descripción registral y física, etcétera. Todo ello resulta en la práctica inviable, por lo que el notario confía en aquello que dice el testador, que puede o no ser exacto, resultando así inevitables los casos de interpretación. Además, el lenguaje no es necesariamente uniforme, de modo que lo que piensa quien redacta un escrito no tiene porqué coincidir con lo que piensa quien lo lee. Como ya he dicho, no hay cláusula clara por naturaleza, aunque lo parezca, y el testamento notarial -buena prueba es el muestreo de casos que contiene este trabajo- no garantiza el descanso al intérprete.
1. El notario
2. El testador
3. El albacea y el contador-partidor
4. Los sucesores: el contrato de interpretación del testamento
5. Jueces y tribunales